Lola Latorre y Lucas Spadafora se pusieron solos en el centro de la tormenta luego de burlarse de Nacha Guevara y sus temblores.
Los jóvenes participantes del “Cantando 2020” se quisieron hacer los graciosos imitando los movimientos de cabeza de la jurado y ofendieron a muchísima gente.
Si bien cada uno pidió disculpas en sus redes sociales, el lunes debieron enfrentarse cara a cara con Nacha, quien les dio una lección.
“Quiero borrar justificaciones para llegar a una cosa que sea buena para todos. La primera justificación es que fue involuntario. Y yo dije también aquí que creía que era involuntario. Pero involuntario es una vez. Cuando son dos, ya no es involuntario. Primera justificación, afuera. Después he escuchado hasta el cansancio que lloran, que están tristes, que no pueden vivir más… Y lloran, y lloran, y lloran… ¿Ustedes pensaron en algún momento cómo la pasé yo?”, disparó Nacha cuando los jóvenes ingresaron a la pista.
Y agregó: “¿Ustedes pensaron en algún momento cómo lloraron los que se vieron burlados en todos los medios por tener una enfermedad que se llama Parkinson? Nombrémosla: se llama Parkinson. No es una marca de zapatillas, chicos. ¿Eh? Es una enfermedad, honrosa y dolorosa, como todas las enfermedades. Y que merece un respeto”.
“La otra excusa: ‘Son chiquitos’. No, no son chiquitos: son jóvenes ciudadanos de veinte años, que pueden elegir presidente, que podés parir, que si hubiera una guerra te mandarían a la guerra, que podés viajar libremente por el mundo, si se pudiera. Pero que podrían tomar todo tipo de elecciones. Así que son jóvenes ciudadanos. Última excusa, afuera”, disparó contundente.
Luego, Nacha aseguró que no quiere escuchar más disculpas y quiere ver acciones. “Cuando uno hace daño, porque ustedes hicieron daño, tiene que repararlo. No con lágrimas, no con perdones para no perder los seguidores en las redes… Tiene que repararlo con acciones. Entonces, yo les propongo, si quieren pensar qué acción sugerirían ustedes para reparar. A mí se me ocurrió una, puede ser que no sea la mejor, pero es que ustedes se encuentren cara a cara, en la intimidad, con gente que padece la enfermedad. Y los conozcan. Y que ellos les cuenten. Y ustedes sientan lo que eso es”.
Por último, la jurado manifestó que Lola y Lucas necesitan “un baño de realidad”: “Tienen que salir de esa irrealidad. Hay gente afuera que existe”.
“Te pido perdón públicamente si te sentiste ofendida“, expresó Spadafora. “Ofendida no, herida y dañada”, contestó la cantante.
“Lo entiendo. Desde nuestro lugar jamás hablamos de una enfermedad ni estuvo la intención de herir, aunque lo hizo. Estamos acá pidiendo perdón porque otra cosa no podemos hacer, salvo aprender. Se descontextualizaron mucho los videos. Desde lo profundo de mi corazón y mirándote a los ojos, jamás me referí a una enfermedad. No me pongo en víctima, me banco lo que hice y siento que dar la cara y pedir perdón es de valientes. La burla jamás fue hacia una enfermedad, no vino desde un lugar de maldad”, agregó el influencer.
Por su parte, Lola expresó: “Comparto lo que dijo Lucas. Cuando caí y vi el video, dije ‘qué bol… fui’. Te escribí un mensaje porque me considero una persona muy respetuosa. Lo que hice fue una cag… tremenda, que me la mandé y lo sé. Tengo una abuela que tiene 81 años, que estuvo enferma y nunca me quise referir a una enfermedad”.
Por último, Nacha Guevara aceptó las disculpas de ambos y concluyó: “Esto no lo tomo tan personal porque, gracias a Dios, yo no estoy enferma, pero hay mucha gente que sí, y que se vio ridiculizada, burlada. Ustedes ya saben que estas cosas se extienden, porque para eso lo hacen, para que lo vea mucha gente. Entonces, hay que tener más responsabilidad. Yo espero, porque creo que son buenos chicos, que les va a servir para crecer. Y esta tarea que les propongo va a ser muy buena, para mí está todo bien. Acepto las disculpas y me encantarían que hagan un pequeño voluntariado”, le dijo Guevara a Lola y Lucas, quienes le ofrecieron sus disculpas, tras asumir el delicado error”.
Yanina Latorre, quien también imitó a Nacha, estaba en el piso y se negó a hablar cuando Laurita Fernández le dio la palabra.